sábado, 9 de julio de 2011

el comienzo de lo que hoy soy. capitulo 4 y 5

El primer caso que tuve.

Parece que fue ayer, pero a pasado ya un tiempo. Se llamaba María una chica muy agraciada ella, pero como todos con miedo. La conocí de casualidad en una biblioteca mientras yo buscaba un libro de magia negra, yo la observé que andaba inquieta y no pude reprimir mi instinto y ver que era lo que le preocupaba. Sabia que no podía acercarme y decirle que yo podía ayudarla, así que me acerque y le dije que buena elección de libro estaba ojeando, le recomendé que se lo comprase si era el que ella andaba buscando claro, al principio le dio corte y no reconoció que era para ella asta que le dije que yo también lo tenia en mi casa y que era uno de mis preferidos y el que mas me ayudo en mis investigaciones. Ella me sonrío y me pregunto si creía en fantasmas y esas cosas. Le dije que no creía, que simplemente sabía que existían y que he tenido el placer de tener experiencias con ellos. No tardamos mucho en salir de aquella librería e ir a tomar algo a un bar donde estaríamos más tranquilos y podríamos charlar mas a gusto que de pie con un dependiente de tienda un poco cotilla. Por el camino me iba contando sus aficiones y sus hobbies, que no veía lógico la guerras y que odiaba a los racistas (cosa que es algo en común que tenemos.) también me comentaba que no sabia por que pero que yo le imperaba tranquilidad cosa que llevaba 7 días intranquila y soñando cosas raras, con un ser que no conocía y que era tan real… compartimos opiniones y me enseño cosas que en momentos posteriores de mi vida me sirvió de ayuda. Recuerdo que cuando llegamos a aquel bar que en aquella época era uno de mis favoritos y por motivos económicos fue a la ruina… el bar se llamaba taberna media, y pero la cara que puso la joven María, esa cara de admiración por un bar que parecía que entrabas en la edad media. Nos dirigimos a la barra y nos pedimos dos cervezas le dije que yo tenia mi mesa propia en este bar que era a donde solía venir yo un par de veces por semana, ella río, y pude ver que hacia mucho tiempo que no lo hacia, cuando caminábamos hacia lo que seria nuestra mesa por unos cuantos años ella se paro enfrente de una espada del siglo XV y me dijo que le gustaba mucho. Una vez en la mesa estuvimos charlando un par de horas y tras un par de cervezas mas, me comento que ella nunca había creído en los fantasmas pero que hacia un tiempo que en su casa pasaban cosas raras, luces que parpadeaban, que sentía la presencia de alguien, y que la tele se apago en un par de ocasiones sin motivo justificado aparentemente. Y que estaba buscando algún libro para deshacerse de ese tipo de cosas, que no podía más. Yo me ofrecí gustosamente puesto no tenia reparo en ayudar a alguien, y menos sabiendo que se convertiría en alguien tan brillante en estos temas y por que no, mi brazo derecho durante 3 años, y alguna vez hemos recurrido a pedirnos ayuda. Nos dimos nuestros números de teléfonos y tras unas preguntas y un par de días investigando le dije que no tuviera miedo, pero que yo le ayudaría. Necesitaba entrar en su casa para hacerlo. Si miedo me dio permiso y dos días después llegue aquella casa. Una casa preciosa, un pasillo largo donde al final había una habitación, observe que era la de sus padres, me enseño su habitación que estaba dos nuestras mas a la izquierda. Tras echar un vistazo rápido a la casa y asegurar la zona donde estaríamos a salvo, le dije que por favor no tuviese miedo rezase y no saliera del circulo de sal. Le roge que se quitara y guardara el anillo de plata que le regalo su abuela, ya que el espíritu intentaría meterse como ultimo recurso. Tas unas tres horas largas, en las que sentimos frío, miedo y angustia, donde el espíritu mostró su voluntad de no querer marcharse, con los parpadeos de luces bastantes tentadores para salir corriendo y no volver jamás, cuando nos hablaba para que por favor le dejásemos quedarse, que necesitaba quedarse y nosotros le negamos su petición y se cabreo, intentando asustarnos con los objetos, moviéndolos poco a poco. Hoy se que no tenia mucha energía aquel espíritu, y que si hubiera tenido mas energía hubiéramos tenido serios problemas, lo mejor de todo fue que mi querida María pudo estar tranquila e iniciarse en un mundo donde todo puede ser posible. Que fue de ella, pues tras las muchas historias que hemos vivido ella y yo, monto su tienda de esoterismo y que no le va nada mal. Actual mente casada y con un hijo. Aun seguimos en contacto ella y yo.

El rencuentro.

Ya habían pasado varios meses desde lo de María, y yo investigaba sobre un pueblo con una historia muy interesante. Orchate, un pueblo que paso 3 epidemias, muchas desapariciones y extraños sucesos que hicieron que se convirtiese en mi caso que actual mente sigo con difícil solución, realmente creo que esta muy por encima de mi. Pero poco a poco voy uniendo hilos y sacando hipótesis por desarrollar. Mientras Leia un documento sobre la vida de aquel pueblo y sus costumbres recibí una llamada la cual no me esperaba, era Roberto, uno de mis amigos de la infancia, el sabia que yo andaba con estos temas y compartíamos información, me dijo que tenia un pequeño asunto entre manos pero que necesitaba ayuda. Me dijo que vendría a la ciudad a pasar unos días, bueno los días que él tenia vacaciones. Con mucho gusto le acepte en mi casa ya que no tenia casa el para dormir, y no iba a permitir que se gastase dinero en ninguna pensión ni hotel. El me comento que tenía una cosa que quería que viese, y que me daría mas detalles cuando estuviéramos cara a cara. Pasaron los días y tras estar frustrado en la investigación que yo estaba realizando ya que todos los puntos me llevaban al mismo camino. Mi amigo Roberto llego a la ciudad, fui a recogerlo a la estación y fuimos a mi casa a que dejase las maletas y fuéramos a cenar algo, por supuesto al mejor sitio donde se puede cenar en nuestra querida ciudad, la famosa senda de los elefantes, un sitio donde se comen buenos pinchos y tomas un buen vino. Tras unas buenas charlas poniéndonos al día sobre nuestros asuntos, nos dirigimos al famoso bar donde solía ir, la taberna media, me recordó a la joven María el primer día que piso ese bar. Y tras 2 cervezas bien frías y risas, me dijo que lo que el tenia una cosa que compro en una tienda de antigüedades de su ciudad. Que la vio y supo que era algo más importante de lo que la vendía aquel señor. Me enseño un medallón con unos símbolos algo extraños, y que si le podía ayudar. No tarde en darme cuenta de que se trataba de algo bastante importante. Pero que no era el sitio donde debíamos andar observándolo, primero por que era muy llamativo para cualquier ladrón y segundo por que no había luz suficiente. Así que nos fuimos a casa y lo observamos, le eche un par de fotos y llame a María (que como ya eh dicho se convirtió en mi brazo derecho) le comente lo que tenia y le mande la foto a su correo electrónico haber si podía echarnos un cable, ya que su novio trabajaba en la biblioteca y tenia acceso a libros que no están expuestos al publico. Tardo un par de días en recopilar información sobre el medallón, mientras nosotros nos recorrimos librerías y tiendas de antigüedades, hablamos con historiadores y arqueólogos y no nos dijeron gran cosa. María nos comento que venia de la civilización babilónica y que por los símbolos podría ser para protegerse de los malos farios, su valor en el mercado tenia su peso y valía posiblemente bastante si se supiera su historia, aunque no sabíamos que historia tenia… tampoco obtuvimos mucha mas información de la que nos comento María, vimos en fotografías podría ser de alguna alta esfera babilónica. Tras pasar los 15 días tuvimos que volver a separarnos Roberto y yo pero siempre en contacto… y creo que con esta pequeña investigación fue cuando María se decidió en abrir la tienda, de la cual me pidió que fuéramos socios y le dije que no que yo tenia otras obligaciones pero que si necesitaba mi ayuda yo se la prestaría. El medallón se lo regalo Roberto a María para su tienda, el cual esta puesto justo encima de la puerta de entrada. Con mucho esfuerzo horas y dinero lo montamos entre los 3 ella, su novio y yo. Pero esta investigación me agrado desde el primer momento ya, corta ya que el tiempo que pase con mi amigo de la infancia fue escaso relativamente con todos los años que hacia que no nos veíamos. Pero fue un reencuentro del que me dejo buen sabor.

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