domingo, 3 de julio de 2011

El comienzo de lo que hoy soy.

Capitulo primero: el encuentro.

No recuerdo muy bien como sucedió. Tan solo recuerdo que era una noche de luna llena, y con su tenue luz iluminaba el camino que yo estaba recorriendo. De vez en cuando echaba una mirada hacia tras. Tenía esa sensación de que alguien me seguía. Se que era agosto, la hora… creo que las 2 o las 3 de la madrugada… tan solo estaba yo por la calle de eso si me acuerdo… o bueno eso creía yo, Que estaba solo… entre los coches aparcados divise una sombra, tendría mas o menos un Metro setenta, delgada, por los rasgos parecía que venia de la edad media… yo hice caso omiso y seguí mi camino, pero esa sombra se movía entre los coches siguiéndome. Me empecé asustar, pensé en correr o plantarle cara, me decante por andar más rápido. Pero joder ella ay estaba. “Por que una noche como esta donde no hay luz de las farolas y es la luna quien guía mi camino tiene que pasarme esto. Joder quiero disfrutar” tan solo pensé eso por unos segundos. Asta que lo vi la esquina que doble y me escondí detrás del contenedor. Por unos minutos me quede tranquilo asta que mire a mi derecha y hay estaba la sombra a mi lado. Entonces entendí todo perfectamente. Esa sombra no era de este mundo, lo fue en su tiempo, pero ya no era de este mundo. Me asuste y por unos minutos nos quedamos mirando el uno al otro asta que mis piernas tomaron el control y Salí corriendo. Tan solo pensaba que no era cierto, que todo fue parte de mi Orebro para vengarse de mí. Pero sabia que era real, esa sombra era real, bueno no sabia si lo era o no. Pasaron los días y ya puede contarle a un amigo lo que me sucedió, con temor a que se riera de mí. Me sorprendió que me dijese que era un espíritu. Y que no tenia por que reírse, ya que el los sentía y yo los veía. Entonces me dijo que nada seria lo mismo para mí. Que todo ha cambiado por y para siempre en mi vida. Que lo acepte tal y como soy.
Fue entonces cuando me empecé a darme cuenta de las cosas que me Iván pasando, las fui entendiendo y enseguida quería correr mas y nos adentramos en una historia que nos cambiaria la vida por completo. Los 4 amigos que éramos, inseparables, con contamos todo, investigamos juntos, leíamos en corro en voz alta y por turnos. Pero con 12 años no se puede esperar mucho y nos cogio la prisa y dedicimos dar el paso a querer toparnos una vez mas y todos juntos con los espíritus. En una casa abandonada con un trozo de tabla donde mal grabamos las letras del abecedario unos números y un si o no con un baso dimos el paso a lo que sin duda seria pieza clave para el futuro. La famosa uija… maldita puerta que todos se toman como un juego… maldito quien descubrió esa puerta. Sin duda alguna, fue la experiencia más terrorífica, cruel y traumática que pasare jamás en la vida, destinados a estar separados por nuestro bien, destinamos a no saber nada. Aunque debo de admitir que en cierto modo y sin saber explicarlo aun, nos concedió ciertos… dones por así decir, fue cuando descubrí que mi mente iba mas aya… sabia lo que pensaban el resto de personas, sentía lo que ellos sentían. Y podía ver el futuro con cierta precisión, que por supuesto me dedicado esta vida a controlarlos y saber manejarlos. Al principio mis visiones futuristas no tenían mucha precisión, poco a poco fui acertando más y más, una de tres acertaba luego dos de tres y ahora de cada tres cosas que veo se cumplen. ¿Os preguntáis que fue de mis amigos inseparables? Pues por circunstancias que de jóvenes no entendimos y que ahora sabemos que intervinieron fuerzas divinas, cada uno partió a un punto del país, uno volvió a la tierra de donde nacieron sus padres. Otro se fue a vivir con sus padres por que destinaron a su padre a otra ciudad, mi querida amiga marcho a un internado y poco después fueron sus padres a su ciudad a vivir y el último… se quedo en su tierra. Visto así es como si fuéramos los puntos cardinales, norte, sur, este y oeste. Si os preguntáis que ocurrió aquella noche en la que hicimos la uija… tendremos que remontar a que nos llevó a hacerla… y de donde sacamos esa valentía que nos empujo a una de las mas valiosas enseñanzas que jamás e aprendido en mi vida. No se juega con lo que no se conoce.

Primer paso.

Hoy me levante a las 5 de la madrugada y mientras me fumaba un cigarro miraba por la venta. Recordaba mis primeros pasos, la primera vez que fui a la biblioteca con mis queridos amigos a investigar sobre espíritus. No recuerdo como fue pero mi amigo José que era un chaval muy alegre, sabio en  poner el toque de gracia a las cosas serias. El era un poco más mayor que nosotros, tenía 14 años, con su pelo moreno y esos ojos grises azulados. Cogio el libro de espíritus fantasmas y demonios y nos leyó varios capítulos mientras debatíamos y apuntábamos lo que creíamos que era importante. Cuantas tardes nos pasamos en la biblioteca, en casas, parques y recreos del colegio debatiendo y compartiendo información.
Pero hoy de lo que mas me acuerdo es de cuando se propuso hacer la uija. Todo empezó cuando salio en un viejo libro que tenía el padre de Natalia, que por cierto también recuerdo que sus ojos marrones y su pelo moreno  la hacían una persona bastante llamativa, hacia juego con su personalidad, fuerte y arrolladora, era una chica bastante aventurera. Como jóvenes investigadores por llamarlo así, investigamos sobre este “juego” y buscamos como se hacia, y bueno nos pusimos a ello con las ganas y el miedo que suponía. Lo primero fue crear nuestra propia tabla uija, que con la destreza del martillo y cincel mi camarada Roberto, Rober para los amigos, creo cada una de las letras del abecedario, los nueceros y las palabras si o no de la tabla. El segundo paso fue buscar una casa, en realidad iba a ser el cementerio de nuestra querida ciudad. Pero era ilegal, y nosotros no estábamos dispuestos a correr ese riesgo. Y buscamos durante un par de meses una casa abandonada, la cual estuvimos vigilando durante días que no estuviera transitada y mas que nada que no viviera nadie en ella. y por penúltimo paso compramos velas, sal y una biblia y corrimos hacia la casa. El último paso ya estaba listo para darlo. Nos miramos los cuatro y sin decir ninguna palabra todos aceptamos dar ese primer paso.
Por razones obvias no voy a decir ni mencionar nada del ritual, por seguridad. Las preguntas fueron claras y el portavoz hablaba con voz alta, clara y con seguridad. Al principio era ilusión, poco a poco fue siendo decepción quien nos iba entando. Pero cuando creíamos que no iba a pasar nada… el destino se dio la vuelta y ocurrió lo que convertirá parte de nuestra maldición. Un demonio con cierto don para las guerras, con 64 legiones a su mando, que respondía bajo el nombre de abigor, nos fue uno por uno asegurándose que el miedo estaba dentro de nosotros. Nos comento que somos piezas en el puzzle de sus señor, y que cumpliríamos con nuestro destino que el nos a puesto. Nos dijo que no volveríamos a estar juntos y que nuestra amistad se rompería para siempre. Nunca mas y la desgracia seria con nosotros. Acto seguido se marcho y cerramos la uija la quemamos y nos fuimos sin mencionar palabra, no dijimos nada relacionado a nadie, ni a nosotros mismos. Pero poco a poco cada uno tomo el rumbo como el nos dijo, pero se equivoco en una cosa, nuestra amistad seria para siempre. Al menos con los que siguen… creo que fue hay realmente donde empecé a dar mis primeros pasos. Si ese fue mi primer paso.

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