viernes, 8 de abril de 2011

...


Taparme con una sabana cuado mi corazón no lata,
No pongáis mi nombre en esa piedra llamada lapida,
Que el amor pasa tan rápido en esta autopista,
Que no pude saborear los besos y las caricias,

Tranquila alma mía, llegara tarde aquel día,
En el que este poeta se le acaben las hojas de melancolía,
Escribía y escribo un sinónimo por cada antónimo,
Una razón de peso por merecer un beso o un te quiero,

Me vistes y sientes que estoy bien, el caparazón no rompió,
Mi ego sigue en pie por muy fuerte que golpe el dolor,
Nada lleva mas lejos que la mar con el enojo,
Cuantos barcos cascaron por no haberlo aguantado,

No hay comentarios:

Publicar un comentario